sábado, 3 de diciembre de 2011

Jesús Nazarenus, Rex Judaeorum

Usar sustantivos rimbombantes tienen el riesgo de poner el listón tan alto que luego no encuentres como calificar aquello que lo rebasa. Esta vez me libro al calificar otro libro, y casi hasta me lo he puesto fácil, pero como la Asociación para el Estudio de la Semana Santa siga publicando ya no encontraré epítetos.

Si hace un par de semanas hablaba de joyas (bibliográficas), hoy tengo que hablar de un tesoro. Un tesoro, que como todos los buenos tesoros, se hallaba escondido, enterrado. Algunos (muchos) conocían algo de él; la mayor parte por reproducciones de los originales. Otros sabían donde estaba, pero no se imaginaban la riqueza y el volumen del mismo. Por último estaban los que tenían el mapa, sabían interpretarlo y conocían al “amo de las llaves del calabozo” para sacarlo a la luz y ofrecer el patrimonio a los neófitos.

La Asociación para el estudio de la Semana Santa ha presentado en la tarde del 2 de diciembre el libro Jesús Nazarenus, Rex judaeorum, que saca a la luz de todos los amantes de la Semana Santa zaragozana el proyecto para la reforma de la Procesión del Santo Entierro que salió a concurso en 1910. Un tesoro escondido en los archivos de la Hermandad de la Sangre de Cristo, del que conocíamos algunas ilustraciones, casi siempre las mismas, como las que aparecían en el libro de Gómez Urdañez sobre la Sangre de Cristo, en el programa de la exposición de la Lonja en 1985 “Las cofradías y la Semana Santa (Alfonso esta tarde ha recordado que parte de las ilustraciones se mostraron en dicha exposición de la que fue comisario), o en la reciente inauguración de la sala San Cayetano3. Ahora gracias a este libro las podemos disfrutar todos en casa gracias al magnífico trabajo que han realizado Alfonso García de Paso, Wifredo Rincón como autores de los textos y estudiosos de los proyectos de reforma de hace 100 años, a Jorge Sesé en la faena de digitalización de los documentos, fotos e lustraciones, y a Ricardo Navarro por su interés para que el trabajo se materializase en este libro. Lógicamente también a la Hermandad de la Sangre de Cristo, capaz de preservar siglos y siglos de patrimonio y siempre abierta a todos aquellos que quieran dar a conocer un poco más de su rica historia.


No me ha dado tiempo a leerlo. Tan solo de hojearlo y disfrutar de sus ilustraciones y fotografías, algo que conforme discurría la presentación ya me estaban entrando ganas de hacer (¿mono? ¿síndrome de abstinencia?) . Y eso ya es mucho; ha sido una delicia hojearlo para poder seguir pensando lo que muchos sabemos, que esta ciudad tiene una gran Semana Santa, y que hace 100 años ya había zaragozanos dispuestos a hacerla grande.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que recuerdos Jorge, cuando nos pasabamos la fotocopia encuadernada, con las tapas sobadas (aun la conservo)y comentabamos con Vicente la de cosas que se quedaron en el tintero ya en el 1910.... Un abrazo.