Durante el acto, en un abarrotado espacio, el autor comentó que en su imaginario cofrade, desde que comenzó a leer cosas de la Semana Santa zaragozana, estableció, como una obsesión, hilos de unión entre cofradías, procesiones y los Sitios de 1808. Especialmente con hitos como el rescate del Cristo de la Cama, la presencia de la condecoración del Centenario en su paso, el pensar que tendríamos otros pasos de no haberse destruido el Convento de San Francisco......o la existencia de instituciones relacionadas con nuestras cofradías en esos tiempos.....
Todo eso bullía en su cabeza y el resultado es este divertimento. Las piezas de dos puzzles (procesiones y los Sitios) entremezcladas sobre el tablero de la ciudad de Zaragoza. Muchas encajan con facilidad. Otras, reconoció que a lo mejor están un poco forzadas, pero que esperaba no se notara demasiado.
El autor ofrecía algunas recomendaciones para quien quiera enfrascarse en su lectura:- No pretende ser una lección de historia ni una disertación sobre Semana Santa. No es una guía sobre los Sitios (sería una osadía por su parte afirmaba) ni tampoco sobre procesiones.
- A pesar de las fechas en la que nos encontramos no lo recomienda como lectura de verano.
- Una vez leída la introducción y el prólogo se puede empezar a leer por el capítulo que uno quiera (corriendo el riesgo de que cada uno vaya a buscar el de su cofradía y no cubra sus expectativas).
- Recomendaría no empacharse leyendo uno tras otro los capítulos, sino acometerlo en pequeñas dosis.
- Y para quien no pueda leérselo, o para quien el tema ni le va ni le viene y le pueda resultar un tanto espeso, sugería que se lea los capítulos de la Sangre de Cristo, de la Oración en el Huerto, el del Ecce Homo y el de la Crucifixión. Sus favoritos y que recogen el resumen y el espíritu del resto de la obra.
Por supuesto, agradeció a Ángeles su presencia. La lectura de su obra “La artillera” le animó a seguir con la idea que llevaba, y apuntaba que en muchas de las citas que introduce en el texto “entrecomillas” se trasluce ese conocimiento y ese cariño que tiene sobre el mundillo cofrade.
Agradecio a Cesar Catalán las fotografías con la que se ilustra el volumen. Y a Sergio Navarro las horas que ha echado en el resultado final. Reconociendo que conociera mejor el texto que el propio autor.
Continúo el agradecimiento hacia los editores, la AC Redobles (osea A Cesar Catalán y a Sergio Navarro), que siempre han tenido un hueco para alimentar su ego de juntalineas. Reconozcía el autor que le gusta escribir, y que la aparición de la Revista Redobles, como antes ocurriera con los Cuadernos de Investigación de la AC para el Estudio de la Semana Santa, posibilitaron sacar del cajón artículos que se iban a quedar allí. Ahora todo es más fácil con los blogs y las redes sociales. Pero donde esté un libro...........concluía
Y agradeció la presencia de todos los que abarrotaron con calor el Espacio San Cayetano, Por supuesto a su familia, a los amigos de toda la vida, compañeros de trabajo y sin embargo amigos, cofrades, compañeros de ensayos, de acera de filas y procesiones..... por los Sitios de Zaragoza.
Decir que la tirada de la edición se vendió completamente, lo que supone todo un éxito para la Colección Redobles que ya prepara una segunda edición.
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